El testigo de la agresión de Errejón: “Fue decirle que lo criticaría en redes y le lanzó la patada”
Fue la persona que llamó a la Policía usando el teléfono del denunciante porque él se había quedado sin batería
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Coherentes y con matices. Así se podrían describir las declaraciones grabadas en vídeo del hombre que denunció el año pasado a Íñigo Errejón por haberlo pateado y al vecino que presentó como testigo de los hechos y que prestó declaración ante la Policía y ante la juez instructora. Lo que ambos cuentan se parece en lo nuclear y difiere en asuntos como la intensidad del golpe, quien dice ver la patada la valora de manera diferente de quien la recibe, o por ejemplo en las personas que había en torno a Errejón, todas identificadas, pero algunas con más, menos o ninguna relación con el diputado al tratarse de un tumulto en una calle céntrica de Madrid.
En lo que ambos concuerdan es en que coincidieron casualmente en la calle cuando Alberto, el denunciante, estaba paseando a su perro. Así lo explica el testigo: “Había toque de queda y yo tenía que volver a casa con mi madre. Alberto y yo íbamos caminando cuando él me dijo que me fijara, que ahí estaba Íñigo Errejón, que quería pedirle una foto. Yo ni me había dado cuenta, pero cuando me lo señaló, como no llevaba mascarilla, vi claramente que era él”.
Pero si algo le sorprendió al testigo que este viernes declara en el juicio contra Íñigo Errejón fue el detonante de la supuesta agresión. Miguel ángel le explicó a la juez la misma escena que el denunciante: “Alberto se le acercó para pedirle una foto. Él le dijo que a esas horas ya no trabajaba y que no se hacía fotos con nadie. Entonces fue cuando Alberto le dijo que no fuera así, que él ya se había hecho otras fotos antes incluso con Monedero, pero que eso sí, que supiera que él los ponía verde en redes sociales. Me quedé alucinado porque fue decirle eso y lanzarle la patada”. Lo que a Alberto le pareció un gesto de desprecio “sin excesiva violencia”, a su vecino le pareció “una patada de kung-fu” y precisamente son ese tipo de matices lo que más credibilidad dan a dos declaraciones similares, que no son exactas como si se tratara de un guion acordado.
«Errejón desapareció»
“Es que ni siquiera pude reaccionar. La patada desplazó a Alberto como dos metros. Se llevó la mano a la barriga y me decía que llamara a la Policía”. Miguel Ángel relata los momentos de confusión en los que asegura haber escuchado cómo alguien le decía a Errejón que se marchara inmediatamente de allí y a ellos, a los dos vecinos, que no llamaran a la Policía. “Con Errejón iban más personas, pero también aparecieron por allí otros que no tenían nada que ver”, recuerda el testigo en su declaración.
Fue Alberto, el denunciante, quien mencionó a su vecino en la denuncia y cuando la Policía se dirigió a él para que prestara declaración no puso ningún inconveniente. Con otros testigos hubo menos suerte. La mujer que había llamado a la Policía al mismo tiempo que Miguel Ángel porque había “una pelea” en la calle les dijo a los agentes que ella no quería líos y no pensaba declarar. En las imágenes de las cámaras de seguridad policial reveladas por el este periódico también se apreció la presencia de un repartidor de comida a domicilio, pero nunca se le pudo localizar. Así que en el juicio contra el líder de Más País habrá que escuchar al denunciante, al denunciado, al vecino que lo vio todo y a los dos acompañantes que se llevaron a Errejón de la escena inmediatamente. Estos son los que deberán responder a lo siguiente: Si la Policía estaba en camino, lo dijo voz en grito el denunciante, ¿para qué abandonar el lugar a toda prisa?